Goya Toledo, el amor más duradero de Penélope Cruz

Nada tienen que envidiar Penélope Cruz y Goya Toledo a Michelle Williams y Busy Phillips, las mejores amigas por excelencia del Hollywood contemporáneo. Si la flamante ganadora del Emmy por su trabajo en Fosse/Verdon ya ha convertido en tradición insalvable llevarse a todas las galas de premios a los que está nominada a su confidente y mejor amiga desde que se conocieron rodando la serie adolescente Dawson crece, las españolas no se quedan atrás. La de Alcobendas acostumbra a tener de acompañante a los Oscar y Goya a su madre Encarna o su marido Javier Bardem, pero Toledo siempre está presente en los momentos más importantes de su vida desde que se conocieron cuando ambas intentaban abrirse un hueco en la industria del cine español después de debutar profesionalmente como presentadora de La quinta marcha en el caso de la madrileña y como modelo en el de la canaria. Compartir agenda de representación (Kuranda) y profesora de interpretación (Cristina Rota) unió unos caminos que no han dejado de entrecruzarse durante últimos 30 años.

Cuando la última ganadora del premio Donostia del Festival de San Sebastián estuvo a punto de desmayarse mientras recogía el primer –y por ahora único– Oscar de la historia para una actriz española, su mejor amiga lo seguía desde el patio de butacas junto al escritor Luis Alegre, autor del ya célebre "¡Viva la madre que te parió!" que resonó por el Kodak Theatre. Pese a que la única colaboración profesional de la pareja fue cuando Penélope dirigió un anuncio para **Agent Provocateur en el que su amiga tenía un cameo, Toledo es la única compañera de profesión que ha aparecido en los discursos de agradecimiento de Cruz, una de las grandes estrellas más agradecidas de la industria que siempre aprovecha sus momentos de gloria para acordarse de Pedro Almodóvar, Bigas Luna o Fernando Trueba, nombres clave en su ascenso al éxito. Toledo fue incluso protagonista del discurso que Penélope dio después de recibir el Goya por **Vicky Cristina Barcelona. “Me gustaría compartirlo con mi amiga Goya Toledo porque su trabajo en Los años desnudos es uno de los más impresionantes de este año”. La canaria no había sido nominada en esa edición, pero estamos seguros de que la genuina emoción y sorpresa capturada por los realizadores de la gala fueron igual de reconfortantes.

Su apuesta por huir de los grandes focos en el día a día ha evitado más momentos de exposición pública, pero los medios de comunicación y las redes sociales nos han permitido descubrir que se iban juntas de vacaciones al Caribe, asistían a conciertos en Nueva York, a partidos de la NBA y premieres en Los Ángeles. Por suerte, uno de los momentos más especiales de esta relación sí fue capturado de forma clandestina por uno de los asistentes a la exclusiva fiesta de lanzamiento de Volver, la película de Almodóvar que le dio a su actriz fetiche el personaje más importante de su carrera: Raimunda. En un momento de la noche, Penélope y Goya se subieron al escenario e improvisaron una actuación de Te estoy amando locamente, la canción de las Grecas que nunca más volveríamos a ver de la misma forma después de esta interpretación.

A pesar de la firme decisión de Penélope de separar su vida profesional de la personal, Toledo es de los pocos nombres de su entorno privado que forman parte de un perfil de Instagram, más centrado en actividades promocionales de sus películas, sesiones de fotos o premieres. Esta misma semana, la protagonista de Todos lo saben recuperaba una foto del pasado para celebrar el 50 cumpleaños de Goya. No era la primera vez que sucedía: el año pasado Pe también compartió una espectacular foto de Toledo con el mensaje "Feliz cumpleaños a mi querida amiguita de toda la vida @goyatoledo”. Esta lealtad es correspondida, a pesar de de que la tres veces nominada al Goya evita hablar de esta relación con la prensa. Cada vez que su amiga estrena una película la protagonista de Amores perros lo anuncia en sus redes.

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Todavía no se sabe quién será el encargado de entregar esta noche el premio Donostia a Penélope Cruz. Las opciones más lógicas apuntarían a Pedro Almodóvar, su marido Javier Bardem o Edgar Ramírez, su compañero de reparto y marido en la ficción en La red avispa (la película que ambos presentan estos días en San Sebastián), pero nadie podría negar lo emocionante que sería volver a ver a Goya y Pe juntas en un escenario 13 años después. Cómo no iba a serlo, si es imposible no amarlas locamente.

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