Omar Montes revela detalles de su dura infancia en una chabola
- Omar Montes: todo sobre sus sorprendentes confesiones
- Isa Pantoja: repasamos las mejores imágenes de su vida
- ¿Quienes son los cantantes españoles más guapos?
Omar Montes ha hablado en varias ocasiones de sus humildes orígenes en el barrio de Pan Bendito, pero nunca se había abierto de la forma que lo ha hecho enfrente de Paz Padilla en el sofá de ‘Déjate querer’. El cantante de ‘Patio de la cárcel’ ha revelado algunos de los detalles de su infancia con los que ha mostrado los apuros que ha llegado a pasar su familia.
Proveniente de uno de los barrios más humildes de Madrid, el ex de Isa Pantoja ha confesado que los primeros años de su vida los pasó en una chabola donde vivían sus abuelos en la que no tenían baño: «Era un barrio complicado, hemos pasado bastante fatiga. Yo me crie en unas chabolas con mi abuela, mi abuelo y mi madre. Yo tenía mi barreñito azul en el que me bañaban en el patio y me veían todos los niños», confiesa Omar sobre cómo era su vida.
Aunque pueda sonar chocante, Omar ha confesado que para él era la normalidad por lo que no le resultaba raro en ningún momento, eso sí, a medida que ha ido creciendo y descubriendo otras casas y hoteles, ha descubierto lo que aquello implicaba. «A veces, si por ejemplo comías, no cenabas. Mi madre se ha vuelto loca pidiendo ayuda, otra cosa es que no la ayudaran todo lo que necesitaba puesto que hay mucha gente necesitada y más en aquellos barrios. Más adelante cuando tiraron las chabolas, nos dieron un piso en Carabanchel, que es donde me crie’’.
Una situación que el propio Omar confiesa que sigue manteniéndose en el barrio ya que, por desgracia, sigue habiendo pobreza de la que a él le salvó el boxeo primero y luego la música. «El gimnasio me salvó porque al final la música me ha venido después. Siempre he cantado pero nunca me ha funcionado tanto, antes de eso invertía en música más que ganaba».
Esto no quiere decir que huya ahora de ello. Es más, cuenta que ahora al estar en su casa tumbado, se pone a pensar en las casas de sus amigos y ve su bañera que «se cae a cachos’», pero que a él le sigue agradando, porque está «hecho a esa vida», «me gusta lo vintage, ¿qué le voy a hacer?», ha bromeado.
Fuente: Leer Artículo Completo