Tamara Falcó e Íñigo Onieva se dejan ver muy unidos y sonrientes
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La relación de Tamara Falcó e Íñigo Onieva sigue viento en popa. La pareja se encuentra inmersa en los preparativos de su próxima boda en la que esperan que todo salga perfecto para lo que la han retrasado un par de semanas, un margen que Tamara espera que sea suficiente para dejar de agobiarse por todos los preparativos. Una falta de tiempo que también ha afectado para que rechazase un proyecto profesional: la segunda temporada de su docurreality, la Marquesa.
Pero lejos de estos agobios, la pareja se muestra de lo más natural y relajada en cada uno de los momentos que se dejan ver de su día a día. Y es que ambos han ido a compartir románticos momentos de cena, de fiesta junto a amigos, y para llevar a cabo algunos de los trámites burocráticos que son necesarios para llevar a cabo la boda, y es que ambos se están implicando mucho para planificar cada uno de los detalles de la ceremonia que tendrá lugar en julio.
Así, les hemos podido ver juntos y sonrientes saliendo de una notaría por las calles de Madrid. Aunque ambos han evitado contestar a las preguntas de los periodistas sobre el motivo de su visita a la notaría y cómo van los preparativos de la ceremonia, Tamara ha sonreído a cámara en varias ocasiones mostrándose tranquila y feliz mientras que Íñigo apostaba por mantener su papel en segundo plano que siempre tuvo durante la primera etapa de su relación. Y eso que ambos han tenido que esperar en la puerta de la notaría pues se encontraba cerrada y han tenido que pedir que les abrieran.
Para la ocasión, Tamara ha apostado por unos pantalones oversize en negro de corte recto, unas zapatillas deportivas en blanco a juego con una camiseta de manga larga de México y una chaqueta a cuadros negra que llevaba sobre los hombros. Todo ellos conjuntando con una gafas de sol ante el día que hacía en Madrid, un bolso negro que llevaba a la cadera y una medalla de oro que asomaba por encima de la camiseta.
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