‘La tempestad’: resumen de los capítulos 43 al 51 de esta semana: Preso e inocente
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El pasado mes de enero arrancó la reemisión de la telenovela La tempestad en Divinity. Los capítulos de la semana pasada nos revelaron el plan de Fulgencio, que funcionó, por lo que Damián fue apresado, acusado del supuesto asesinato de Esthercita. En los capítulos 43 al 51 de esta semana en La tempestad, las autoridades determinan que Damián fuera trasladado a un reclusorio en lo que se celebraba el juicio por su presunta implicación en la muerte de Esthercita. Finalmente, fue declarado culpable. Marina, tras despedirse de su amado, observa cómo se lo llevaban en un furgón policial. Desesperada, corrió tras el vehículo, mientras gritaba al reo que le amaba. Este, por su parte, le pidió que se olvidase de él en una de las visitas de la joven en la prisión: «Haz tu vida con otro y a mí déjame en paz».
Por otro lado, Hernán mostró ante Ernesto su interés de comprar a Esthercita, a quien todos llaman Hada, luego de que esta desvelase que no recordaba nada de su pasado. Ernesto le dejó claro a su interlocutor y socio en el negocio de la trata de blancas, que su nueva adquisición era solo de él y que tiene planeado, incluso, casarse con ella cuanto antes.
Esthercita comenzó a recuperar la memoria
Con el paso del tiempo, Esthercita comenzó a rememorar algunos hechos de su pasado y así se lo dijo a Hernán. A este, incluso le confesó que había un hombre que siempre aparecía en sus sueños y que creía que debió de ser muy importante para ella. El empresario, por supuesto, sospecha que se trata de Damián, aunque prefiere seguir callando lo que sabe.
Por otro lado, Fabré trató de adaptarse a su vida en la cárcel. Sin embargo, las jornadas en el centro penitenciario no fueron fáciles y su relación con sus compañeros, comenzó a complicarse. Tal fue la animadversión que el resto de reclusos sentían por él, que terminaron apuñalándole. Damián fue llevado a la enfermería, donde le curaron de sus heridas. Los problemas del capitán se produjeron, también, con los celadores, quienes buscaron cualquier excusa para llevarle a la celda de aislamiento. Mientras tanto, Mercedes trató de ayudar a su hija Magdalena a superar su adicción al alcohol y las drogas. Un proceso más que difícil.
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