Danna Ponce (Pesadilla en el Paraíso) se sincera sobre su problema de salud en su quinto mes de embarazo

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La influencer y exconcursante del reality ‘Pesadilla en el paraíso’ Danna Ponce debería estar feliz con su embarazo y a la espera de su segundo bebé, un niño al que ella y su chico, Xavi, ya han decidido que pondrán el nombre de Máximo. Sin embargo, un nuevo problema en el embarazo, que se suma a los difíciles momentos del principio de su gestación, la han dejado unos días preocupada, y ha sido ahora cuando ha reunido las fuerzas para contarlo a través de su canal de mtmad. Tras un largo y cansado viaje de vuelta de Nueva York a Valencia hace unos días, Danna se dispuso a echarse a dormir, pero durante la noche notó que algo no iba bien, y al encender la luz «estaban mis manos, mi tripa y hasta Xavi cubiertos de sangre. Fue un shock».

Danna, en su quinto mes de embarazo, sufrió una fuerte hemorragia mientras dormía. Algo que no sabe, aún a día de hoy, por qué pasó. «Fue todo muy escandaloso. No sabíamos qué hacer. Eran las 12 de la noche, y mi reacción fue ir al baño, sentarme en el váter y lo único que salía era sangre. Lo siguiente que recuerdo es llamar a mi madre, contarle lo que me estaba pasando y decirle que me iba a marear del shock«. En apenas un minuto, y en mitad de la noche, la madre de Danna se presentó en su casa: «Sólo me dio tiempo a ponerme unas bragas y una camiseta. Es que me fui a urgencias sin pantalones». Para todas estas dudas, te recomendamos leer todo lo que debes saber sobre el embarazo mes a mes para saber qué es normal y qué no, y también te aconsejamos estos 29 mejores libros sobre el embarazo y la maternidad.

«Lo siguiente que recuerdo es echarme a llorar. Me dio un ataque de ansiedad. Quienes no hayáis sido padres o madres entiendo que os parezca exagerado, pero quienes tengáis hijos me entenderéis», ha seguido contando. Tras pasar por el hospital y ver que todo estaba bien y se quedaba en el susto, Danna no ha podido evitar echarse la culpa de algo que podría haber pasado de cualquier otra forma, incluso estando tranquilamente tumbada en casa: «Estoy muy vulnerable, y sí me he sentido culpable por, quizás, llevar un nivel de vida tan ajetreado, andar tanto, viajar tanto, estar sin parar estando embarazada…», ha reconocido.

Tras escuchar el corazón del bebé, y ver que todo estaba bien en una ecografía, al descartar que fuese un problema en la placenta ha podido irse a casa con la recomendación de mantener reposo tras un gran susto: «Ha sido un susto que no le deseo a nadie», afirmaba todavía aún con mal cuerpo.

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