'Eyeliners magnéticos': ¿ofrecen un uso seguro?
Una vez que las pruebas, sientes que las pestañas postizas marcan una gran diferencia en el maquillaje. Y TikTok dice que debes rizarlas para un resultado natural. Hasta ahora la única opción para colocarlas había sido el uso de pegamento específico para este fin, pero desde hace unos meses, se ha popularizado el uso del eyeliner magnético, un trazo que ofrece la posibilidad de pegar las pestañas sin necesidad de pegamento. ¿Supone esta novedad algún riesgo para la salud?
Teóricamente, no habría por qué preocuparse, no debes tener miedo a que este producto cause daños en tus ojos. El hecho de que no haya adhesivo de por medio es una buena noticia porque este producto puede contener cianoacritalo, un elemento similar al formaldehído que irrita la superficie del globo ocular y es tóxico para las glándulas de Meibomio, las encargadas de producir las lágrimas. Aun así, los expertos aconsejan relegar este tipo de productos a día señalados, ya que cualquier elemento externo puede propiciar un caldo de cultivo para bacterias y provocar infecciones como la conjuntivitis y la blefarititis.
Además de estas indicaciones generales, hay algunas personas que sí deben tener especial cuidado con el uso del delineador magnético, especialmente aquellas que puedan ser alérgicas a los óxidos de hierro. Para comprobarlo, lo más prudente es hacer una prueba en la cara interna de la muñeca antes de aplicarlo en los párpados. Debes vigilar la zona durante 24 horas, si la piel no reacciona, puedes pasar a usarlo en los párpados. De cualquier forma, si al aplicarlo experimentas picor, irritación o cualquier molestia, debes retirarlo y aclarar la zona con abundante agua.
Cómo usar el delineador magnético paso a paso
Debes tener claro que este producto se aplica en la línea de pestañas superiores y nunca en la línea de agua, ya que no esta diseñado para ello y puedes ser perjudicial para el ojo. Para máxima higiene puedes hacer uso de cepillos desechables, así mantendrás a raya las infecciones. Una vez aplicado, deja secar durante dos o tres minutos, con los ojos cerrados para evitar manchar el resto del párpado. Ahora coloca las pestañas y, ¡se hará la magia!
Para retirarla, sé delicada. Levanta suavemente la banda de las pestañas postizas, con una pinza específica para ello o con las manos, pon toda tu atención para no llevarte tus propias pestañas. Comienza desde el exterior, donde tendrás más fácil acceso y continúa hacia el interior. La paciencia es clave en este proceso para no dañar las pestañas postizas y poder reutilizarlas y también para que las partículas de delineador no terminen dentro de tu ojo, dando lugar a las irritaciones que hemos evitado durante todo el proceso. Para retirar el delineador puedes usar un desmaquillante con base de aceite que acaba con el maquillaje más rebelde. No te olvides de hacer la doble limpieza porque si no te lavas la cara en dos fases lo llevas haciendo mal toda la vida.
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