Kim Kardashian, irreconocible, con un corte mullet

Kim Kardashian ha hecho de su imagen su bandera. Una en la que su pelo liso ya sea suelto, cayendo sobre su curvilínea figura o en una coleta, es suficiente para reconocerla. Tanto es así que en la gala MET de 2021 demostró que no le hace falta ni mostrar su rostro para ser identificada.

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A pesar de que Kim ha sido bastante fiel a su cabello oscuro, en los últimos años también se ha atrevido con el rubio. De hecho, este fue el color elegido para complementar el comentado vestido de Marilyn Monroe que lució este año en el mencionado evento, el pasado mes de mayo. Desde entonces, la estrella de la televisión ha permanecido con sus mechones decolorados. Incluso ha ido más allá apostando por tonos más claros que el que llevó a la gala del museo Metropolitano de Nueva York.

Es lógico que, tras hacer un cambio tan radical, haya querido mantenerlo en el tiempo más aún teniendo en cuenta que la decoloración es una técnica con la que el pelo sufre. Aunque le proporcionemos los máximos cuidados, tras un proceso como el de Kim, el cabello necesita una gran dosis de hidratación y un corte de puntas para sanearlo es una idea nada descabellada. Ella lo sabe y por eso se ha puesto en manos de uno de los peluqueros que adoran las celebrities, Chris Appleton, para realizarse un cambio de look que nunca hubiéramos esperado.

Ha sido precisamente el estilista quien se ha hecho eco a través de su cuenta de Instagram del nuevo look que ha diseñado para Kim y que esta ha estrenado en la última campaña de su marca, Skims. Se trata de un corte mullet, en el que mantiene el rubio, aunque no de manera uniforme, ya que se puede percibir una incipiente raíz de su color natural. Lo más llamativo del corte es lo fiel que es a la estética de los 80, la década en la que el mullet alcanzó sus cotas máximas de popularidad. A pesar de lo espectacular del resultado, como apuntan muchos comentarios, lo más probable es que se trate de una peluca y, por tanto, de un cambio de look pasajero y reversible.

El peinado está diseñado por Appleton a base de capas, muy cortas en la zona superior y muy largas en la zona inferior, la estructura básica del mullet, pero a las que se les da mucho volumen, moldeándolas con unas grandes ondas rotas. Esto último es, quizá, la gran diferencia respecto a la forma de lucir el mullet en la actualidad, ya que ahora el corte ha perdido todo ese volumen y se suele llevar de manera más minimalista. A la interpretación de Kim tampoco le falta un gran flequillo con volumen que se abre en uno de los lados.

Evocación de otra época

El álbum de fotos publicado por el estilista nos permite apreciar otros elementos de la campaña. Comenzando por el resto del look de la protagonista, no cabe duda de que han querido ser muy fieles a la década que ha inspirado el corte. Esto se hace notar en el maquillaje de Kim protagonizado por una intensa sombra azul rematada por un tono blanco en los contornos. Su vestuario también se encuadra dentro de las tendencias maximalistas de aquella década: bikinis y trajes de baño en un resplandeciente tono dorado que complementa con grandes pulseras de plexiglás, pendientes de botón y varios pares de zapatos tipo mule. Otros elementos, como la decoración de la piscina o un teléfono inalámbrico, tecnología punta de entonces, terminan de hacer real este viaje en el tiempo.

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