Hasta nueve
Lo bueno de no vivir con tu Amante (aparte de no discutir por la intendencia y el mantenimiento del hogar), es que cuando le ves lo haces con ilusión. Si además hace semanas que no habéis tenido sexo (si mi hijo está conmigo, yo respeto su espacio, y es también su casa; llamadme rara), ya puedes dar por seguro que el reencuentro va a ser de todo menos anodino.
¿Habéis visto una serie que se llama Fleabag? En la segunda temporada la protagonista tiene una cita con un tipo con el que termina acostándose. Él le había anunciado previamente que era muy bueno en la cama. Y sí, lo era. Según confesaba ella la había hecho correrse nueve veces esa noche.
Amante y yo no compartimos casa, pero sí compartimos plataformas de televisión a la carta, así que comentamos qué serie estamos viendo en ese momento, porque nuestros gustos difieren. Hace unas semanas le hablé sobre el capítulo de Fleabag que antes he mencionado, por la coña de “las nueve veces”.
Después de cinco semanas de no tener sexo, en las que él se ha dedicado a cultivar el físico (aún más), el muchacho venía con una idea en mente: hacerme llegar hasta las nueve veces.
Hoy es lunes. Ha vuelto todo cristo al trabajo. Estas semanas atrás todo me molestaba: los pesados que se ponen en la puerta de salida en el metro y no dejan pasar, los que van viendo vídeos en el móvil con el volumen a todo trapo, los que caminan despacio y no te dejan pasar, los que van en formación estorbo ocupando toda la acera… a todos les hubiera dicho todo lo que se me pasaba en esos momentos por la cabeza, si no me hubieran tomado por una psicópata.
Pero mira, hoy es que me da igual, ¿sabes?
Estoy totalmente convencida de que el 80% del nivel de tensión que arrastraba estas semanas atrás, venían de la falta de sexo. De sexo, no de orgasmos (que me los puedo procurar yo solita sin ayuda de nadie, por cierto). Cada día estoy más convencida de que follar ayuda más a la convivencia pacífica que todos los lexatines que te tomes.
Ya lo dije una vez, y lo repito: lo que tú no follas lo sufrimos los demás. Y esto también va por mí, ojo.
pd (a vuestra imaginación dejo si Amante cumplió su propósito)
pd2 (pido perdón a todos los que han sufrido mi mala hostia estas cinco semanas)
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