Wrap dress o vestido cruzado que adoraba Carolina de Mónaco

El vestido cruzado o wrap dress es una constante en la moda desde que se popularizara en los años 70 gracias a Diane Von Furstenberg (a quien se le atribuye su invención, aunque en realidad este tipo de vestidos surgieron mucho antes, durante los años 30 y 40, habiendo diseños incluso de Elsa Schiaparelli. En los 70, gracias a Von Furstenberg, quien llegó a explicar que su divorcio le había inspirado para crear esta prenda, el wrap dress convirtió esta prenda en todo un sinónimo de liberación y en un símbolo de feminismo. Por aquel entonces y en décadas posteriores fueron muchos los rostros conocidos que optaron por este diseño y, entre otras, Carolina de Mónaco.

La princesa de Mónaco elegía un wrap dress para el look de novia de su boda con Stefano Casiraghi, en 1983. Quizás con menos repercusión que el primer look de boda, pero con una aplicación práctica mucho mayor, este estilismo ha demostrado sobrevivir al paso de los años y de las tendencias. En el caso de Carolina, optaba por una versión en blanco roto en satén que bien podría inspirar a día de hoy un look formal de verano.

Ahora, como el vestido camisero o el clásico blanco de bordados, el vestido cruzado regresa al armario tan pronto como llega el calor. Su posición de imprescindible no es casual, y es que, más allá de su historia, el vestido cruzado supone un acierto estilístico y resulta de lo más favorecedor para todos los tipos de cuerpo.

Prueba de ello son las múltiples apariciones que hace este tipo de vestido en pasarelas y street style cada temporada. Este año las versiones son de lo mas variadas aunque triunfa de nuevo en versiones midi, en colores llamativos y con estampados florales.

Wrap dresses o vestidos cruzados en las firmas de moda:

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