Carlos III pide cambiar la ley para que Ana y Eduardo puedan sustituirle
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Nuevos cambios para la monarquía británica, y es que el rey Carlos III ha pedido al Parlamento británico que legisle para poder añadir a sus hermanos, los príncipes Ana y Eduardo, a la lista de los miembros de la monarquía que pueden sustituirle en actos públicos cuando él no pueda encargarse por diversos motivos. «Para garantizar la continua eficiencia de los asuntos públicos cuando no estoy disponible, como cuando estoy desempeñando funciones oficiales en el extranjero, confirmo que me satisfaría, si el Parlamento lo considera conveniente, que el número de personas que pueden ser llamadas a actuar como Consejeros de Estado según los términos de las leyes de Regencia de 1937 a 1953 incluya a mi hermana y a mi hermano, la Princesa Real y el Conde de Wessex y Forfar, quienes ya anteriormente asumieron este papel», rezaba el mensaje del rey a los diputados.
De momento el monarca está a la espera de que el Gobierno presente el proyecto de ley de Consejeros de Estado para cambiar las actuales leyes de la Regencia. Hasta ahora, los potenciales sustitutos para cuando lo necesite el rey es su pareja sentimental, más los cuatro primeros herederos mayores de 21 años. Actualmente, los «consejeros» son Camila, la reina consorte; el príncipe Guillermo -heredero al trono-; su hermano, el príncipe Enrique; el príncipe Andrés y la hija de éste, la princesa Beatriz.
Cabe destacar que Andrés era retirado de los privilegios y funciones que tiene que ver con la Casa Real Británica tras un escándalo por presunto abuso de una menor, y el príncipe Harry también renunció a todo yéndose a vivir con su familia a Estados Unidos.
Los consejeros pueden ejercer labores como la apertura de las sesiones parlamentarias, asistir a las reuniones del consejo privado, firmar documentos rutinarios y recibir credenciales de embajadores, pero no pueden, por ejemplo, investir a primeros ministros.
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