Kate Hudson o cómo ha vuelto la moda de enseñar sujetador

Que las modas son cíclicas es algo que todas hemos experimentado a largo de nuestra vida. No hay más que echar un vistazo a las tendencias actuales para darnos cuenta de cómo aquello que nos parecía lo más top en los 2000 -y después fue denostado-, ahora vuelve a estar en el punto más álgido de las tendencias. Gracias a nombres como Hailey Bieber o Bella Hadid hemos vuelto a llevar una cinta para el pelo que ya rescató Ester Expósito o a vestir pantalones (muy) flare.

Sin embargo los años 2000 no son los únicos de los que se nutren los referentes de moda actuales, Gigi Hadid fue de las primeras en apostar por la sombra azul, tan usada en los años sesenta y recientemente, Kate Hudson ha hecho un guiño a una de las modas más controvertidas de los años 90: enseñar el sujetador. Y no estamos hablando de las posteriores tiras de silicona, que por alguna razón pensábamos que no se veían. En los noventa se escogían colores llamativos para la ropa interior, e incluso se combinaba con el resto de prendas. Es decir, la intención de mostrarla era clara.

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La consagración de esta tendencia, que no todas tuvieron la osadía de adoptar, llegó con una serie que dio la vuelta al mundo para dinamitar prejuicios en muchos sentidos: Sexo en Nueva York. A lo largo de los capítulos, los espectadores podían ver como Carrie, su protagonista se paseaba por las calles de Nueva York con cuidados estilismos que incluían dejar a la vista gruesas tiras de sujetador.

Esta ha sido la elección de Kate Hudson para acudir a la premier de la película Glass onion: A knives out mystery, en el marco de la 45 edición del Festival de Cine Mill Valley. La actriz ha escogido un vestido de la colección Resort 2023 de Erdem. Se trata de un diseño que simula ser palabra de honor, de corte midi, de color beis tostado decorado con un estampado floral en tono verde lima, al que se añaden detalles de pedrería brillantes. En el frontal de la falda, incorpora una abertura para dotar de movilidad el diseño. Debajo de este falso palabra de honor, en el mismo verde del print se crea una estructura que imita la de un bustier, con detalles como las clásicas anillas que incorporan los tirantes de sujetador. De esta forma, se transforma un diseño palabra de honor en un vestido de tirante fino.

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El estampado floral y los tonos del vestido restan agresividad a un diseño que podría resultar de una estética más grunge si se hubieran escogido otros colores. Por otro lado, el peinado, con el que la actriz acoge la gran tendencia de lazos para el pelo que prima esta temporada, también contribuye a dulcificar la imagen general del outfit. Este otoño los lazos se utilizan en todo tipo de peinados, de trenzas a coletas. Pero ella se ha decantando por un semirrecogido en la zona de la coronilla.

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