Carmen Amaya, protagonista del desfile de Dior
Sevilla se ha convertido en el epicentro mundial de la moda gracias al desfile de la colección crucero 2023 de Dior, que tendrá lugar el próximo 16 de junio en la emblemática Plaza de España. Un auténtico espectáculo a cargo de Maria Grazia Chiuri que contará con la asistencia de grandes nombres de la industria de la moda, el cine o la cultura y que ha logrado revolucionar la ciudad hispalense y, lo más importante, situar Andalucía en el mapa fashion.
Más allá de los detalles del desfile, a día de hoy un gran misterio para el público, Maria Grazia Chiuri ha querido engalanar paralelamente toda la ciudad hispalense con carteles que ponen el foco precisamente en uno de los grandes atractivos turísticos de la comunidad autónoma, el flamenco. Concretamente, en uno de los rostros de renombre de esta disciplina durante el siglo XX, Carmen Amaya.
Detrás de ellos está María Ángeles Vila, una popular artista plástica valenciana que además de formar parte del proceso creativo del desfile Crucero, ha logrado plasmar en el arte urbano la leyenda de Amaya, su visión revolucionaria, sus grandes logros. Una elección que refleja el objetivo de la casa de modas de hacer de este show único en España, un homenaje «la excelencia de la artesanía y la cultura andaluzas a través de la creatividad de artistas y artesanos locales«.
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«Rompió los esquemas del baile que se había realizado anteriormente. No solo del baile, también del vestuario», ha señalado Vila. «No fue la primera en bailar con pantalones, si fue la primera en divulgarlos a nivel mundial», resalta.
Carmen Amaya, también conocida como La Capitana
Heredó el amor por el flamenco de su padre, el popular guitarrista José Amaya, y desde una edad muy temprana comenzó a mostrar su talento en el tablao. Tras hacerse un nombre dentro de Barcelona, su ciudad natal, la bautizada como La Capitana dio el salto al panorama nacional e internacional gracias al Trío Amaya, grupo de flamenco que formó con su tía, la Faraona y su prima María Amaya, estuvieron de gira por Europa y Latinoamérica.
Una personalidad única que no tardó en plasmar en sus elecciones estilísticas. La bata de cola suponía un problema para ella a la hora de realizar movimientos y pese a la situación de la época y el sistema patriarcal vigente, Carmen Amaya hizo del pantalón su mejor comodín. Su revolución traspasó las paredes del tablao flamenco e hizo de ella un gran referente, un aspecto que ha enamorado a María Grazia Chiuri.
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