Sarah Jessica Parker une su moño preferido y el chándal
Sarah Jessica Parker ha sido la imagen de las tendencias más punteras y arriesgadas durante muchos años. Un referente que se elevó al máximo durante la emisión de Sexo en Nueva York y sus icónicos looks. Algo que se enfatizó a través del seguimiento de la vida de sus protagonistas que se ha hecho con las películas que se han lanzado más tarde. Ella es la única capaz de poner de moda enseñar las tiras del sujetador con estilo, algo que ahora parece que vuelve, o de salir a la calle en pijama, con un espectacular abrigo de piel encima. Pero si hay algo que une al personaje de Carrie Bradshaw y a la actriz que le da vida es un peinado que hemos visto lucir a ambas en varias ocasiones.
Y es que probablemente al escuchar el nombre de Sarah Jessica Parker te vendrá a la cabeza una imagen de ella luciendo un moño alto y con mucho volumen. Es uno de sus peinados de cabecera y se lo hemos visto en las ocasiones más especiales, como galas del MET o en ceremonias de entrega de los Oscar. Pero ha sido ella misma quien ha dado la confirmación de que este recogido es mucho más versátil y también se puede llevar en ocasiones más informales.
La actriz ha compartido una historia en su perfil de Instagram en la que aparece con el mencionado peinado y, sin embargo, no lo acompaña de un elegante vestido largo repleto de brillos. Todo lo contrario. Esta vez la intérprete lleva este recogido como complemento perfecto a un pantalón de chándal de color blanco, demostrando que esta prenda tan diferente a los glamurosos vestidos también empasta a la perfección con él. A este pantalón le suma un fino jersey de color blanco roto, con escote barco, que deja ver el tirante de una camiseta negra, por debajo. Como calzado, la actriz escoge unas deportivas en blanco y negro, respetando los colores elegidos para las prendas de vestir.
Cómo se hace el recogido de Sarah Jessica Parker
Para crear el moño de Sarah Jessica Parker solo necesitas un coletero, un gel fijados y unas cuantas horquillas. Comenzarás haciendo una coleta en la parte más alta de la cabeza, teniendo cuidado de que el cabello quede bien asentando. Para ellos te ayudarás de un peine y del gel fijador, que lo pondrás en las raíces del pelo y los peinarás hacia atrás. Una vez tengas la coleta hecha, péinala muy bien, para que no queden nudos.
En este punto tienes dos opciones. Si quieres añadir volumen, puedes cardar la coleta con un cepillo, mechón por mechón, o incluso añadir una prótesis de pelo similar a tu color de cabello. Si optas por esta última procura que este pelo quede en el interior del recogido y el tuyo natural lo cubra. Enrollaremos todo el cabello de la coleta sobre sí mismo y al mismo tiempo sobre el coletero y lo iremos fijando con horquillas. Ahora solo te queda fijar el moño con un poco de laca para que aguante tanto tiempo como necesites.
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